De las calles de Ciudad Juárez a los escenarios en Ciudad de México, el ascenso de Alberto como Juan Gabriel está marcado por la soledad, el talento y la tenacidad.
Se publica un libro revelador y Juan Gabriel paga el precio de la fama. Mientras su familia crece, él se prepara para subir al escenario más prestigioso de México.
La actuación de Juan Gabriel en el Palacio de Bellas Artes hace historia, pero sus relaciones con su mánager, María de la Paz, y con Rocío Dúrcal se desmoronan.
Durante su última década, ni los problemas financieros ni de salud serían un obstáculo para que Juan Gabriel colaborase con artistas más jóvenes, como Natalia Lafourcade.