Jorge hereda la casa de su padre, a quien no conoció. Su novia lo deja en el entierro de su padre. Buscando reencontrarse con él decide quedarse con la casa y se va a vivir allí. Como no puede pagar los gastos con su sueldo de empleado en un call center, alquila una habitación. Uno de los candidatos es Ludovico, un exitoso joven que está en silla de ruedas.
La convivencia entre Ludovico y Jorge avanza, las diferencias son manifiestas pero la convivencia es buena. También aparece la amiga de Ludovico, Loli, que cautiva a Jorge desde el primer momento. Como los gastos aún son muchos para mantener la casa, buscan alquilar otra habitación. Aparece Julio Cesar, que lejos de traer una renta en euros es un inmigrante Paraguayo que estudia Letras en la Universidad.
Jorge mira fijo las cenizas de su padre. No sabe qué hacer con ellas. Suena el timbre, la madre se sorprende por la escena: no tenía idea lo instalado que estaba y que había finalmente alquilado los cuartos. Lo incita a vender la casa. En el call center, Jorge se obsesiona mirando fotos de su ex en Facebook y siente que la extraña.
Ludovico seduce a dos compañeras de Julio César, lo que genera en Julio y Jorge una gran envidia. Tienen un percanse con el inodoro de la casa y buscan una solución bastante incómoda. En el call center, Jorge está aburrido y se pone a buscar en las redes sociales a su abuelo paterno hasta que encuentra a su última mujer.
Es el cumpleaños de Jorge, pero como se levanta deprimido no les dice nada a sus compañeros de casa. Loli tiene un ataque de epilepsia en la calle, como se lastimó lo llama a Jorge para que la acompañe al hospital. En la casa, Julio César y Ludovico lo esperan con unos globos y unas cervezas para festejar.
Loli llega a la casa llorando con bolsos, valijas y demás bártulos. Vivía con una amiga que, de un día para el otro, la echó y se instala provisoriamente con ellos. Mientras tanto Julio César tiene que rendir exámenes y se la pasa tomando bebidas energizantes y café. La relación entre Jorge y Loli se concreta, pero al otro día, Jorge se comporta como un idiota.
Ludovico hace unos diseños de zapatillas para una marca muy importante. Lo contratan y hay mucha plata de por medio. Pero cuando va a la reunión y ven que está en silla de ruedas, no lo quieren contratar. Jorge, indignado por lo que le pasó a Ludovico, se dirige a la empresa diciendo que es su abogado y logra que lo indemnicen.