La historia de Jesús Navas está llena de brillo y buenos momentos, pero para forjar a un jugador de leyenda se requiere un fuerte espíritu de superación. Cuando Navas aterrizó en el primer equipo del Sevilla FC comenzó una etapa de dudas, miedos e incomodidad del que nunca antes se ha hablado en profundidad. El primer triunfo de Jesús no se tradujo en una copa, pero sí fue clave para el carrusel de éxitos que vinieron a continuación.