El tercer álbum de Jude no es un éxito tal y como ella quería y esperaba, por lo que Darius cancela su gira, entre tanto ella y el nuevo concursante Milo, empiezan a tener química, que se va al traste cuando Jude se da cuenta que sólo quería estar con ella para hacerse famoso. Jude pide consejo a Megan, una chica que es propietaria de una tienda de guitarras y a la que conoció cuando huía de los paparazzi.