1.- OKINAWA Y LOS KAMIKAZES:
El siguiente objetivo estadounidense en la campaña de tierra era la isla de Okinawa, a unos 500 km de las islas que forman el archipiélago japonés y defendida por más de 120.000 hombres al mando del general Mitsuru Ishijima.
2.- EL LANZAMIENTO DE LA BOMBA:
En el verano de 1945, a pesar de la victoria norteamericana sobre Okinawa, los japoneses no tenían intención de rendirse. El ejército de EEUU disponía de un arma de gran poder destructivo y estaba dispuesto a utilizarla para reducir al enemigo.
3.- LAS CONSECUENCIAS EN EL PACÍFICO:
A la bomba de Nagasaki le siguió una severa advertencia del secretario de Estado, James Byrnes, que urgía a los japoneses a la rendición total y amenazaba con el lanzamiento de una nueva bomba. Mientras, un millón y medio de soldados soviéticos irrumpían en Manchuria y el norte de China...
4.- LOS BOMBARDEROS PESADOS:
Intervenían en bombardeos de saturación de una ciudad enemiga y en bombardeos de precisión de objetivos militares. Su potencia era tan grande que la tripulación no tenía visibilidad aérea de la devastación que causaban.