Para una universidad, aparecer en la lista internacional de las mejores del mundo es clave [https://elpais.com/educacion/2022-08-15/asi-es-el-ranking-de-shanghai-2022-las-universidades-espanolas-y-europeas-retroceden-las-asiaticas-avanzan-y-ee-uu-sigue-dominando.html]. Pero esa clasificación se puede trampear comprando investigadores. Una investigación de EL PAÍS ha descubierto cómo Arabia Saudí [https://elpais.com/ciencia/2023-04-18/arabia-saudi-paga-a-cientificos-espanoles-para-hacer-trampas-en-el-ranking-de-las-mejores-universidades-del-mundo.html]pagó a 19 científicos de universidades españolas desde el año 2014 para decir que trabajaban en centros saudíes y auparlos así en el ranking de Shanghai, el más influyente de todos. La historia parece de película: destapa a uno de los químicos españoles más conocidos, a un Premio Nacional de investigación, o a un catedrático que montó una empresa tapadera para mediar entre las universidades saudíes y los científicos españoles [https://elpa