En 2021, las cifras acompañaban el sueño de riqueza rápida que ofrecían las criptomonedas, pero en 2022 se convirtió en pesadilla. La detención del dueño de FTX, Sam Bankman-Fried, fue la puntilla de un año marcado por estafas, bancarrotas, suicidios e incluso sectas. Algunos creen que es solo una mala racha. Otros, que el 'criptoinvierno' ha venido para quedarse. Álvaro Sánchez, periodista de Economía de EL PAÍS, explica todas las claves.