El Nobel de Literatura para Annie Ernaux ha sido una inyección de autoestima para Francia, un país que constantemente se plantea si sus años dorados han quedado atrás, también en la literatura. Pero lo cierto es que Francia ha dado grandes autores en los últimos años y parece que, al menos en el terreno literario, ha seguido manteniendo su influencia. Marc Bassets, el corresponsal de EL PAÍS en París, analiza con varios expertos qué salud tiene la literatura gala.