Hoy va al consejo de ministros un nuevo anteproyecto de ley del aborto. Una de las novedades del borrador es que permite que las mujeres aborten sin autorización paterna a partir de los 16 años. Pero también insiste sobre algo que no se está cumpliendo: quiere garantizar que cualquier mujer que quiera abortar pueda hacerlo en un centro público, y no como ahora que la mayoría son derivadas a clínicas privadas aunque lo paga el Estado. El 86% de los abortos en España se practican en clínicas privadas, y esto no es porque lo elijan libremente las mujeres sino porque la gran mayoría de los médicos ejercen la objeción de conciencia. El Gobierno pretende que por fin esto se aplique y el aborto se practique en instalaciones públicas, es más, ya está tipificado así en la ley vigente, pero la teoría no cuadra con la realidad. Porque, ¿cómo se aborta en España?