Under the pretext of detective work, Hokey and Ding-a-Ling go to The Three Bears' house to acquire their food and beds. But they are met with the burglar Lightfingers Louie.
Hokey decide comer por la patilla en la casa de los tres osos, y se deshace de ellos con una excusa. Mientras, una inusitada ricitos de oro de ámbito criminal, se dispone a hacer una visita a la casa de los osos.