Arsénico en vestidos, juguetes y papeles pintados, arsénico por compasión, arsénico devorando las manos de las costureras, arsénico en pasteles de Navidad y arsénico como un enemigo (más) del mismísimo Napoleón. Venenos que no lo parecían y la guerra entre envenenadores y métodos científicos para desenmascararles pueblan este episodio de Historias Mínimas.