Rendimos homenaje a Olivia de Havilland. Un adiós, a los 104 años, al Hollywood dorado. Y lo hacemos curioseando en un casting que se antojaba imposible, un complicado proceso hasta cerrar el reparto de todo un clásico: “Lo que el viento se llevó”. Óscar Menéndez nos descubre a una científica adelantada a su tiempo. Thiroux d’Arconville, confinada en el laboratorio durante una pandemia de viruela en el siglo XVIII, acabó con el mito de la generación espontánea y fue autora de una de las primeras representaciones del esqueleto femenino basadas en la observación directa. Y seremos testigos de un combate de boxeo. En las esquinas del ring, Hemingway y Callaghan. Arbitra (con poca fortuna y conocimientos) otro escritor: Scott Fitzgerald. Fueron apenas unos minutos, con resultado de k.o., que derivaron en mentiras infantiles, rompieron amistades y hasta provocaron robos y suicidios.