Gregorio al recibir una carta afirmando que Cornelius le condonó su deuda por un trato con Antonia, sospecha de la relación entre su esposa y el empresario. La razón es simple, Gregorio sabe que Cornelius no le perdona una deuda ni a su madre, además, de saber cómo Bormann ha mirado a Antonia Williams desde siempre. Es por ello que encara a los dos por separado, donde insinúa notoriamente que existe algo más que un trato político.