María y Jero son hermanos y viven en una constante lucha de poder. La situación se le ha ido de las manos a su madre que ve cómo María se pasa el día provocando a Ricardo, que es incapaz de mantener el control y explota de forma violenta. Jero García tiene que intervenir y tomar una decisión drástica. Saca a Ana de la casa y se muda con los dos chavales.