¿Qué tienen en común el padre de la astronomía moderna y el mejor amigo de Albert Einstein? Los excesos atraen a la muerte. Incontables vidas se han perdido por subestimar los riesgos de no saber cuándo parar. Ya sea el alcohol, el tabaco, la comida o cualquier cosa de la que se pueda abusar, a los seres humanos nos gusta aquello que, en abundancia, nos mata.