Asunción logró convencer a Muriel de que teme su viaje ante la posibilidad de que se quiera quedar junto a su "padre biológico". Pero tras la partida de su hija, se emborrachó a raíz de la culpa de sus actos. En tanto, Monserrat le aseguró a sus padres que una vez cumpla los 18 años, ya no podrán evitar que invite a Iván a su casa.