Muriel decidió regresar a su casa, tras ser convencida por el padre Francisco, Iván y Gabriel. Sin embargo, le pide a Asunción que la ayude a encontrar a su padre biológico, ya que no quiere más mentiras. Por otro lado, Piedad llamó al sacerdote para comunicarle que recibió un anónimo y está segura que el responsable es Lautaro.