Es 2009 y Domino's está a punto de arriesgarlo todo en un intento audaz de dejar atrás su reputación como el hogar de la pizza mediocre. Pero Pizza Hut también atraviesa tiempos difíciles. Sus icónicos restaurantes con techo rojo ahora están frenando su crecimiento, por lo que la marca busca satisfacer el cada vez más exigente paladar de los estadounidenses.