En 2009, el canal Hallmark lanzó Cuenta regresiva para la navidad, que incluyó cuatro películas originales realizadas con un modesto presupuesto y siguiendo una fórmula predecible. Fue un éxito inmediato y catapultó a Hallmark al podio de la programación por cable. Los competidores comenzaron a notarlo. Sobre todo Lifetime, que apunta al mismo grupo demográfico. Tres años después, Lifetime lanza su propio bloque de programación navideña llamado “It’s a wonderful Lifetime”, con películas originales similares, desencadenando una rivalidad de películas navideñas que es un gran negocio.