Estamos en 1984 y Ben & Jerry's lucha por su vida. Häagen-Dazs está presionando a los distribuidores para que dejen de vender la marca de helados de Vermont, y el plazo para que los distribuidores cumplan se acerca rápidamente. Pero con la ayuda de un abogado con un agujero en el zapato y una serie de trucos publicitarios, Ben & Jerry's espera conseguir una improbable victoria.