Katherine Philips era una niña de buena familia que acabó casaba con un parlamentario galés, y ya se sabe que eso siempre acaba bien en el pasado, porque tenías pasta, y con pasta te podías dedicar a lo que te diera la gana, básicamente, y nuestra Katherine se dedicó a la poesía y a crear la "Society of Friendship", una sociedad de amigos intelectuales dedicados a la poesía y tal, y también se dedicó a requebrar a unas amigas, porque, "quién no se ha dado un picazo con una amiga!?"... Bueno, picazo no sé, pero poemas, muchos.