After placing Gustavo's fingerprints on the gun that killed Manuel, Emma has Gustavo totally at her mercy, and she is willing to pay him in the same currency: a single call to the police and Gustavo will be sunk.
Después de colocar las huellas de Gustavo en la pistola que dio muerte a Manuel, Emma tiene a Gustavo totalmente a su merced, y está dispuesta a pagarle con la misma moneda: una sola llamada a la Policía y Gustavo estará hundido.