La historia vuelve a repetirse contra Jaime Garzón, y como había ocurrido en el seminario y el colegio, termina expulsado de la Escuela de Aviación por exigir mejores condiciones para su educación. Por tanto, decide regresar a Bogotá, pero allí las cosas no están mejor pues encuentra al padre Luzardo en delicado estado de salud y a Soledad más decepcionada de su relación sentimental.