En medio de una inesperada situación, Graciela termina conociendo a Soledad, el amor de su hijo Jaime; ambas mujeres cruzan saludo cuando acuden al hospital a visitar a Jaime, quien había sufrido un accidente de tránsito. Aunque se recuperaba de las heridas que le había dejado el incidente vial, Garzón no pierde tiempo y coquetea con una doctora del centro médico.