¿Cómo reaccionarias si el avión en el que viajas sufre un accidente en plena jungla y eres el único superviviente? ¿Qué harías si haciendo turismo en la selva te separas del resto del grupo y te pierdes?. Frank nos enseña cómo sobrevivir en medio de la selva tailandesa sin absolutamente nada.
Frank Cuesta muestra cómo sobrevivir en medio de la selva tailandesa sin más ayuda que su ingenio. En su mochila, Frank suele llevar los utensilios necesarios para evitar cualquier percance en la selva, pero sin ella las cosas se complican. Sobre todo si el aventurero se encuentra con serpientes y arañas con veneno mortal o monos con colmillos afilados.
Durante sus 48 horas de supervivencia, un puercoespín ataca a Frank y un elefante salvaje se cruza por su camino: “Pesan toneladas y si se sienten amenazados podrían perseguirte y aplastarte. Si te encuentras con uno lo mejor es quedarte quieto como una estatua”, explica el aventurero.
Además, tiene que hacer fuego con la ayuda de dos palos e improvisar un refugio utilizando ramas de árboles, lianas y hojas de palmera. Y lo más complicado de todo, debe conseguir agua, para lo que utiliza una curiosa técnica: “Metes unas piedras dentro de un calcetín y te sirven de filtro”, dice Frank.
¿Cómo reaccionarias si el avión en el que viajas sufre un accidente en plena jungla y eres el único superviviente? ¿Qué harías si haciendo turismo en la selva te separas del resto del grupo y te pierdes?. Frank nos enseña cómo sobrevivir en medio de la selva tailandesa sin absolutamente nada.
Frank Cuesta muestra cómo sobrevivir en medio de la selva tailandesa sin más ayuda que su ingenio. En su mochila, Frank suele llevar los utensilios necesarios para evitar cualquier percance en la selva, pero sin ella las cosas se complican. Sobre todo si el aventurero se encuentra con serpientes y arañas con veneno mortal o monos con colmillos afilados.
Durante sus 48 horas de supervivencia, un puercoespín ataca a Frank y un elefante salvaje se cruza por su camino: “Pesan toneladas y si se sienten amenazados podrían perseguirte y aplastarte. Si te encuentras con uno lo mejor es quedarte quieto como una estatua”, explica el aventurero.
Además, tiene que hacer fuego con la ayuda de dos palos e improvisar un refugio utilizando ramas de árboles, lianas y hojas de palmera. Y lo más complicado de todo, debe conseguir agua, para lo que utiliza una curiosa técnica: “Metes unas piedras dentro de un calcetín y te sirven de filtro”, dice Frank.