Representación de la obra de teatro del dramaturgo español Alfonso Paso.
De Miguel Mihura
De Paul Claudel
Eulalia y Eufrasio son unos desaprensivos hamperos de los bajos fondos, que acogen en su hogar a la huérfana Guadalupe con el único objetivo de utilizarla para sus fechorías. Guadalupe, desesperada, decide escapar de esa situación con su gato y su jilguero. Encuentra trabajo en casa de unos señores acomodados e intima con su hija. Sin embargo, Guadalupe deberá enfrentar un gran dilema, al descubrir que el futuro marido de su nueva amiga no es tan buena persona como parece.
Todos eran mis hijos (All My Sons en su título original en inglés) es una obra de teatro escrita por Arthur Miller. La obra se estrenó en Broadway en el Coronet Theatre de Nueva York el 29 de enero de 1947, y se mantuvo en cartel hasta el 8 de noviembre de 1947 (328 representaciones).
Adaptación de la célebre obra de William Shakespeare
La máxima aspiración de Dorotea, hija de un cacique rural es contraer matrimonio. Sin embargo, todos sus intentos se frustran por las habladurías de los vecinos que se aprestan a acusar al pretendiente de cortejar a la joven sólo por su dinero. En un último intento, Dorotea es abandonada en el altar mismo. La muchacha, desesperada por su situación, decidirá no volver a quitar su vestido de novia y comenzar a deambular por el pueblo, removiendo la conciencia de sus vecinos.
En esta obra se introduce la alta clase media como tal –terratenientes que viven en Madrid de sus rentas y sin trabajar-, clase pudiente que no tiene que ocuparse en nada y habla de celos, de amor, de matrimonio; habla de eso filosóficamente como el título indica. Su tono y estilo son naturales; su relación con los criados también. Los señoritos aluden al “demi monde” con modales que le convienen y que son si no más auténticos por lo menos tanto como los de salón. Pese a la intención del autor, penetramos en ese mezquino mundillo socio-moral. En cambio, la intención del comediógrafo es evidente por lo que se refiere a la renovación espacial y al manejar una acción sencilla con personajes de sus días. Con El hombre de mundo alcanza Ventura de la Vega su mayor éxito y uno de los triunfos mayores de la época. El hombre de mundo preludia la “alta comedia” y es el paso obligado para llegar desde Bretón a López de Ayala o a Tamayo y Baus.
Terence Rattigan ya era un autor conocido cuando en el año 1946 presentó en las tablas escénicas londinenses The Winslow Boy, recreación teatral de hechos verídicos sucedidos a partir del siete octubre de 1908, cuando el cadete George Archer-Shee fue expulsado del Osborne Naval College por un supuesto hurto de un giro de cinco chelines, previa falsificación de la firma del destinatario. Tomando como excusa y punto de partida esos hechos reales, Rattigan nos presenta los avatares de una familia de clase media - alta de Londres, formada por Arthur Winslow, su esposa Grace y sus hijos Catherine (Kate), Richard (Dickie) y Ron (Ronnie), que viven de forma acomodada como corresponde a un funcionario jubilado del Banco de Londres, asistidos por unos sirvientes encabezados por Violet, veinticuatro años ya al servicio de los Winslow.
La obra refleja la convivencia en una casa de vecinos de un barrio humilde madrileño: sus esperanzas y frustraciones, sus recuerdos, sus problemas y sus temores. Frente a la feroz oposición de la portera, los vecinos encuentran la oportunidad para acudir y disfrutar de la azotea un día de fiesta que no se especifica. La invasión de la azotea la perciben como una primera señal de que algo puede cambiar y sus expectativas crecen con la predicción de Doña Nieves, la pitonisa que habita una de las viviendas, y que presiente que todos los vecinos pueden ser agraciados en el sorteo de lotería que se celebra esa misma tarde. En efecto, todos los vecinos juegan participaciones del billete custodiado por Doña Balbina, una señorona empobrecida de la que todo el mundo se mofa por su cursilería absurda en un barrio pobre, y que ha vendido fracciones a toda la casa. Hay un convencimiento general de que esta vez tocará y saldrán de pobres.
La familia Linden afronta el problema de la jubilación del patriarca, el Profesor Linden, un hombre que ha dedicado toda su vida a la docencia. Su esposa estima que, una vez desprovisto de su trabajo, podrán abandonar la pequeña ciudad de provincias en la que han vivido tantos años. Solo la hija pequeña de la pareja apoya al padre en su resistencia a la jubilación.
Con su habitual estilo melodramático, Concha espina trata aquí, el asunto de la emigración, el engaño y el desamor. Como en anteriores textos, la autora se inspira en sus experiencias personales para relatar sucesivos episodios amorosos entre dos generaciones de habitantes de Cantabria. Se considera que esta es una de las noveles en la que describe mejor la psicología de sus personajes.
Ambientada en la España del siglo XVI, bajo el reinado de Carlos I, Doña Luz, la hidalga limosnera, mujer de fe, no duda en sacrificarse para evitar que su hermano Esteban cometa un sacrilegio.
Adaptación de la obra de Enrique Jardiel Poncela. Se han tomad precauciones para evitar que el hombre que desbanca todas las ruletas consiga hacerlo en Montecarlo. Una bella mujer complica la situación.
Adaptación teatral de la novela homónima de William Wouk, ganadora del premio Pulitzer.
Aprovechando la ausencia de sus esposas, dos amigos pretenden pasar una noche de juerga con dos bellas señoritas. Pero una muerte accidental altera sus planes hasta convertirlos en sospechosos de asesinato por las simples apariencias.
Cinco personas se convierten en inmortales, pero al cabo del tiempo, se muestran descontentas con tal condición.
La historia comienza en Yuste, en 1558. El rey Carlos I de Castilla y emperador de Alemania está a punto de morir y se confiesa ante fray Bartolomé de Carranza. En su último examen de conciencia, el monarca se pregunta si fue justo matar a los comuneros. Así, en varias escenas retrospectivas, se suceden los acontecimientos que jalonan la revuelta de las Comunidades de Castilla.
Adaptación de la obra de Ibsen
Nora vive volcada en su marido y sus hijos. Torvald, su esposo, la trata como si fuera una muñeca: una mujercita encantadora pero inútil por sí misma. Ella ha demostrado su coraje en varias ocasiones, pero nunca ha dejado que su marido se enterara para no dañar su ego masculino. Nora pasa por un periodo de concienciación y comienza a darse cuenta de sus verdaderos anhelos como mujer y como esposa...