Howard Carter confiesa a Javier Sierra que algo misterioso ha estado guiando sus pasos en el Valle de los Reyes, llevándolo hasta la tumba de Tutankamón. Todo en su vida parece haber sido dispuesto por el destino para ese momento… “Fue como si el propio Tutankamón me estuviera pidiendo a gritos que lo buscara”, asegura. Pero, al tiempo, le obsesiona la idea de convertirse en otro saqueador de tumbas que persigue las riquezas de un faraón.