Luchar desde dentro contra la idea de que el low cost es sinónimo de baja calidad. Ese es el objetivo del nuevo Jefe Infiltrado, el fundador y vicepresidente de Mercado Provenzal, Álvaro Samper, que no dudará en ponerse el delantal de camarero, aprender a tirar cañas, a cortar jamón y a atender a una avalancha de clientes en hora punta para conseguirlo. Trabajos a los que sabía que tendría que enfrentarse pero también a otros que no había contemplado, como limpiar los baños.