Alina Yevtushenko tiene 21 años y llegó sola a España hace tres semanas, dejando a toda su familia en Ucrania. Ahora, en una escuela de la localidad madrileña de Móstoles, otra mujer ucraniana residente en España desde hace años le sirve de apoyo: "Como no conocen a nadie, somos un apoyo emocional sobre todo", ha asegurado Sofiya Kondratyuk, que además enseña el idioma a la joven.