Además de la nueva Ley de Vivienda, continúa la negociación a contrarreloj sobre la reforma laboral. El Gobierno ha conseguido el apoyo de algunos grupos minoritarios como Compromís, Más País y Teruel Existe, pero otros socios de investidura como ERC, Bildu o PNV siguen resistiéndose. Algo que complica la aprobación de esta ley, incluso, con el apoyo de Ciudadanos.