El Intermedio habla con una camarera de piso que denuncia las pésimas condiciones laborales que sufren: "En un mes tenemos que hacer 400 habitaciones para cobrar 800 euros y se pretende que en 20 minutos hagamos una habitación que puede tener tres camas". Dice que antes cobraba 1.200 euros y ahora cobra 800 por el doble de trabajo.