Venimos chiki-chikeando y con la Pausini asomando. En mayo todos los caminos llevan a Eurovisión (sobre todo los geopolíticos), y por mucho que os quejéis, sabemos que año tras año lo veis. ¿Qué mejor momento para refrescar nuestra memoria colectiva friki? Sílvia Abril tiene nostalgia de la mamarrachada vivida y se ha traído a un amigo especial para rememorarla. Junto a Toni Acosta, ambas ejercerán de videntes eurovisivas sin dar ni una. ¡Pero qué más dará! Todas las ediciones toca lo mismo: que si Azúcar Moreno, que si Remedios Amaya, que si el gallo, que si los 0 puntos... Ni Australia nos saca de ésta. Desde Las del Grupo exigimos la participación inmediata de Tanzania. O de Ciudad del Vaticano con un coro de suegras. A esos sí que les votaríamos.