Hermanos, hermanas: Lucifer es un provocador, y está claro que con los soberbios nos lo ha puesto difícil. Ser un sobrado "predece" al fracaso, pero Twitter está lleno de ese tipo de individuos. Las del Grupo nos dan hoy unos consejitos para enfrentarnos a esa gente que habla de sí misma todo el rato, que tiene ínfulas de grandeza y que, en definitiva, no ve la paja en su ojo ni el bótox en sus frentes. Nadie se libra de este pecado, ni siquiera Sílvia Abril y Toni Acosta. Aaaaaamén.