La Puta Suegra lo tiene todo en marcha: el sitio de la fiesta, las actuaciones, la decoración. Solo falta una cosa: descubrir quién les hizo el encargo.
Ha llegado el Gran Sarao. Hay nervios, lágrimas, invitados e incluso un helicóptero. Y como bonus track, un giro de guion que no se esperan Silvia y Toni.