Ante el colapso de la ciudad, un grupo de personas acude a una sociedad rural independiente en busca de refugio. El conjunto está dirigido por Manuel, un viejo conocido secular. Eligio, el jefe de la aldea, accede a regañadientes a acomodar temporalmente al grupo mientras el consejo decide si hay suficiente espacio y comida para organizar a los recién llegados.
Han pasado más de dos meses desde el colapso y los efectos aún se ven por todas partes. Un corte de energía provoca una explosión en una refinería. El líder de la estación, Noe, lleva sus poderes al límite frente a las emergencias, arriesgando no solo a él mismo sino también a la vida de su propia hija.