La Dra. Lucía encuentra a su tía Alondra y su prima, Lucía Espejo. Le cuentan sobre la vida y la muerte de su madre, el don y el poder de curación de las mujeres de su familia. La Dra. Lucía puede aprender a usar el don sin dañarse, pero Alondra le advierte que le echaron una maldición y que ésta funciona a través de un objeto que deben destruir. El Dr. Emiliano se sincera con la Dra. Lucía sobre su doble identidad y ella le cuenta sobre su don. La Dra. Mariana juega todas sus cartas. Investiga al Dr. Emiliano y a la Dra. Karina, de la que sospecha que juega sucio y en contra del hospital.