Iñaki vuelve de farra con los amigotes y se encuentra a su madre, Maritxu, despierta y guerrera, preparando las maletas para su inminente viaje a Sevilla. En ese momento suena el teléfono, la casa de Bego se ha inundado y no va a poder ir al viaje. Maritxu tendrá que quedarse en casa… o convencer a Iñaki para que vaya con ella. ¡A Iñaki! Un hombre que sólo ha salido de viaje a Rentería para echar gasolina barata.Y como a una matriarca vasca no se le puede decir que no, Iñaki cierra su pequeña taberna, da plantón a sus amigos para jugar al mus y se embarca en un autobús lleno de ancianos que cruzará toda España. Encima, Sevilla es justo como la imaginaban. Hace un calor impresionante, la gente no respeta el espacio personal y es muy complicado entenderles cuando te dan indicaciones. Todo se complicará cuando en un inocente juego de hotel, Maritxu tenga un accidente que la deja inconsciente y postrada en una cama. A pesar de los buenos cuidados de Carmen, la Jefa de Enfermeras, y el equipo médico de la clínica, Iñaki no termina de fiarse de otra Sanidad que no sea la vasca.Pero no tendrá más remedio que quedarse allí abajo… y no volverse loco.
Iñaki ya se ha quedado con el apodo del 'Despeñamadres' en la clínica, su historia y la de Maritxu ya está en boca de todos y versiones del coma... hay mil y una. El vasco tendrá que ser fuerte pero poco a poco se irá ganando a todos. Por el momento va a tener que mentir 'como Urdangarín' a la hora de contar los hechos del suceso y ya tiene alojamiento... El piso de Carmen. Las vecinas se van a poner locas de contentas.
Para Iñaki no es sencilla la vida sin su madre. Y menos cuando tiene que enfrentarse al caos en el que vive Carmen y a unas vecinas que vigilan todos sus movimientos. Pero la dificultad para hacer una colada de color nada tiene que ver con la visita de la mismísima Bego, que llega a Sevilla a lo Atila, dispuesta a llevarse a Maritxu a casa, caiga quien caiga.
Estamos en plena Feria e Iñaki diseña un menú con pintxos, topándose con la cabezonería de Isabel, pero si quiere conservar su trabajo y hacer del bar un negocio rentable, quizá tendrá que tragarse su orgullo… lo que no va a ser fácil. Trini le pide a Rober que le invite a la caseta de su padre, sabe que va a estar el Consejero de Sanidad y es una gran oportunidad para expandir negocio. El problema se lo encontrará Rober cuando Carmen descubra que va a llevar a la caseta a Trini en lugar de a ella. ¿Y a quién le propone ir para darle celos a su ex? Al mismísimo Iñaki. Y la cuadrilla llega en un momento inmejorable para mostrar apoyo a Iñaki, pues creen que Iñaki y Rober son pareja. Y así, tendrán que acompañarle a la caseta del “suegro”, donde conocerán a su perdición hecha mujeres: Luci, Merche y Piedad.
Tras la desenfrenada juerga de la Feria, la cuadrilla despierta resacosa y avergonzada tras haber pasado una noche loca junto a las vecinas. Y con toda la manzanilla, las sevillanas y los cuidados especiales de las mujeres andaluzas, se les olvidó la carta de Nekane… que Iñaki finalmente encuentra. Y le cae bien la chica, pero Iñaki no siente por ella lo que siente por Carmen, así que lo tiene claro: va a declararse hoy mismo, en un órdago a grande. Y encontrará en sus nuevos amigos del Sur a los aliados perfectos para intentar conseguir su amor. O no. Una franquicia de restaurantes hace una oferta por el bar de la clínica. A Trini le viene de perlas ese dinero para sanear las cuentas, pero Rafi e Isabel se ven en la cola del paro. E Iñaki se lamenta, ahora que estaba empezando a disfrutar con la cocina... pero, ¿qué puede hacer él?.
El órdago no le ha salido bien a Iñaki, que cree que Rober y Carmen han vuelto juntos, así que intenta echarse atrás en la compra del bar, pero es demasiado tarde. Trini le da la única solución: hacer del bar un sitio rentable. Sólo entonces, Iñaki será libre para volver a Euskadi. Por el contrario, Rafi e Isabel están encantados con su nuevo jefe, que les ha librado de la ruina. Eso sí, van a tener que ponerse las pilas, porque Iñaki viene decidido a convertir el bar en un sitio de referencia del pintxo vasco. Carmen está un poco desconcertada con el comportamiento seco de Iñaki… y para rematar, empieza a tener dudas acerca de sus sentimientos hacia Rober. Quizá ha perdido esa chispa... La cuadrilla sigue la máxima de “lo que pasa en Sevilla, se queda en Sevilla”, pero quizá no puedan guardar mucho tiempo el secreto si las vecinas de Carmen no dejan de enviarles mensajitos amenazando con subir al Norte…
Maritxu ha despertado e Iñaki, por miedo a que se altere, le dice que están en un hospital en Euskadi. Pero mantener esa mentira será algo muy difícil, para ello pedirá ayuda al personal de la clínica haciendo que imiten el acento vasco cuando entren en la habitación de Maritxu y finjan estar en el Norte. Por si fueran pocos los problemas de Iñaki, Nekane aparece por allí para hablar de la carta. Carmen también quiere hablar con él sobre el beso que se dieron. Iñaki se encontrará desbordado por las mujeres de su vida. Por su parte, Jozé decide viajar a Londres a ver a Azucena. Pero su problema es que no tiene ni papa de inglés. Rafi, que trabajó dos años en Inglaterra, se ofrece a darle clases, pero sabe mucho menos inglés de lo que él se cree. En el bar también hay conflicto: Isabel está de muy mal humor porque Iñaki ha encargado a Juan el Pespuntes hacer nuevos uniformes. Y es que Isabel lleva muy mal que vengan a medirla. Sabe que no es precisamente una sílfide y que en los últimos años ha engordado un poquito….
Maritxu acaba de descubrir que no está en Euskadi y quiere que la trasladen a Donosti cuanto antes. Pero descubre, primero, que su hijo compró el bar y que, encima se le ha enamorado de la enfermera descarada. Y por ahí ya no pasa, Maritxu no puede dejar que su hijo destruya su vida y está dispuesta a intervenir. Y Carmen sigue en sus trece de dar por zanjado el tema de su beso con Iñaki, fue una tontería y ya está. Además, bastante tiene con reprimir sus ganas de asesinar a Maritxu… Antxon, entre aventura y aventura con Merche, ayuda a Iñaki con el bar, pues quiere convertirlo en un lugar de referencia de pintxos vascos, volviendo locos a Rafi e Isabel de paso. Don Benjumea se alegra de que Maritxu se quede unos días para reconducir a Iñaki, así sigue cortejándola más tiempo.
Parece que el destino no quiere que Iñaki y Carmen se encuentren a solas y puedan hablar de lo suyo. Quien dice entorno dice Maritxu, empeñada en no perder a su hijo en el sur, por lo que se dedica a educar a Nekane en las artes de la seducción del matriarcado vasco, pero la chica es una alumna un poco lenta. Rober no pierde comba y se aprovecha de que el entorno cercano a Carmen cree que él es el mejor pretendiente para la enfermera. Esta vez, irá a por todas. Y entre tanto mareo sentimental, el que más claro lo tiene es Antxon, que se encuentra viviendo una segunda adolescencia, enamoradísimo de Merche. Los hijos de don Benjumea regresan para succionar más sus ahorros, esta vez, habrá un abogado de por medio… el anciano se encontrará entre la espada y la pared. Por su parte, Bego ha vuelto contagiada de la fogosidad del Sur, a Sabino lo tiene agotadito.
Cuando Carmen descubre que Nekane se ha ido, rompe con Rober, que ve su orgullo herido cuando la noticia corre como la pólvora por la clínica. Por suerte para el doctor, Maritxu se pone a su disposición para conspirar contra esa relación y convencer a su hijo para volver a casa. Mientras, un equipo de televisión viene a preparar un reportaje sobre el exitoso bar de Iñaki, pero ante su escaso arte frente a la cámara, le pasa la responsabilidad a Rafi. Isabel, que ya ve a su marido de encargado si el vasco vuelve al norte, le anima a ello. La cuadrilla necesita un cuarto miembro para volver a ser un organismo completo. El candidato elegido para suplir el hueco de Iñaki no es otro que Sabino, que tendrá que pasar una serie de rigurosas pruebas.
Tras rescatar a Iñaki de la zanja, consigue que le llevan a la clínica. Pero una vez allí y ansioso por contactar con Carmen, es interceptado por Rober que intenta, con sucias artimañas, que la enfermera nunca descubra que el vasco ha vuelto a por ella. Maritxu vuelve al norte. Allí arriba, disimula mostrándose fuerte y optimista, pero en el fondo está triste y lo paga discutiendo con Bego. Por suerte, tienen a la cuadrilla que mediará para que reine la paz y la armonía entre hermanas. Azucena está embarazada y Jozé quiere hacer las cosas bien, casándose con ella. Aunque la joven esconde algún que otro secreto que sacará de quicio a Don Benjumea, que ve que, en el fondo, su nieta es igual que sus hijos.
Iñaki y Carmen viajan a Donosti para participar en la tamborrada. Pero los dos vienen comiéndose la cabeza. Él cree que no es un buen amante. Ella, que Iñaki quiere llevársela a vivir allí arriba. Necesitan hablar, pero no tienen ni un minuto a solas porque tienen a la cuadrilla agobiando y a Maritxu haciendo un esfuerzo extra por aceptar a su “nuera”. Esa incomunicación vendrá regada de mucha comida, mucha bebida, un frío entumecedor y el retumbar de los tambores. Mientras, en el cálido sur, Rafi e Isabel se encargan del bar, por el que aparece José Mari el riojano, molestando a todo el mundo. Trini descubre que va a perder un contrato con un importante seguro y Jozé trata de aprobar un difícil examen para poder ser fisio..
Iñaki y Carmen despiertan felices tras haber solucionado sus diferencias en Euskadi. Al llegar a la clínica Carmen descubre que su padre Antonio está ingresado allí y que la noche anterior tuvo un encontronazo con Iñaki. Carmen intenta ocultarle que está saliendo con el vasco, pero Antonio termina creyendo que su nuevo novio es Rober, y está encantado. Por su parte, Piedad harta de la ambigüedad de Koldo decide subir al norte junto a las vecinas para darle una sorpresa y, efectivamente, se la dan..
Antonio quiere poner a prueba a Iñaki y propone llevarlo de caza. Para minar sus intentos, también se apunta Rober. En un descuido de Antonio, Rober recibe un tiro que le roza la ingle. Frasquito, el ayudante de Antonio, carga con las culpas. Pero Iñaki sabe que fue Antonio, aunque éste amenaza con culparle a él y empezar una auténtica caza. Carmen se queda en la clínica temiendo que algo pase..
Tras el día de caza, Iñaki intenta conciliarse con Antonio, pero éste se muestra reacio. Iñaki le cuenta a Carmen que su padre no ve bien y que disparó a Rober. Al enterarse Antonio, culpa a Iñaki, sembrando las dudas en Carmen. Iñaki empieza a estar celoso del tiempo que pasa Carmen con Rober. Se lo dice a Carmen y ésta apela a su profesionalidad. Eso unido a que Antonio falsea sus pruebas de visión, hace que Carmen piense que Iñaki es un celoso paranoico y decida poner fin a su relación. Por su parte, don Benjumea, descubre que sus hijos le han mentido y no están trabajando, así que decide mandarlos a un olivar. Y en el norte, Koldo decide poner fin a su matrimonio..
Carmen está muy distante con Iñaki tras la fuerte discusión que tuvieron. Elena, que ve triste a su amiga y quiere ayudarla, manda a sus espaldas una solicitud para enfermeras sin fronteras. Mientras tanto, Koldo se ha mudado al lado de casa de la casa de Carmen. Una noche organizan una fiesta, allí Iñaki descubre que la enfermera ha hecho trámites para marcharse a África y estalla. Por su parte, Rober está angustiado porque cree haber perdido su virilidad, así que le pide ayuda a José para intentar recuperar la fuerza.
Es el día de los enamorados y Carmen e Iñaki pasan por un fantástico momento de pareja. La crisis llega porque no saben que regalarse, se quieren impresionar mutuamente y Carmen opta por bailarle a su chico un 'Aurresku', mientras él quiere prepararle un plato con flor de Azahar. El problema es que no es época y la única que florece todo el año se encuentra en el palacio de Las Dueñas de Sevilla. Por su parte, Rafi quiere volver a casa y pedirle matrimonio de nuevo a Isabel. Pero una serie de enredos harán que desaparezca el anillo que le había comprado.
A pesar de haber pedido matrimonio a Carmen por error, Iñaki decide seguir adelante con el plan y anuncian su intención de contraer matrimonio. Por otro lado, Maritxu y Antonio aparecen en Sevilla y empiezan a entrometerse en exceso en los planes de la pareja casadera. Por su parte, Trini ha empezado una nueva campaña de evaluación a sus empleados llamada 'filosofía positiva', aunque los resultados no son los esperados. Mientras Maritxu está en la capital andaluza, llega a la Kaia un regalo de don Benjumea, pero Sabino lo intercepta con una falsa excusa.
Iñaki conoce por fin a la mujer con la que se ha casado, es rusa y se llama Paulova. La mujer tiene una inspección de inmigración y le pide al vasco que se haga pasar por su marido ante un funcionario del ayuntamiento. Carmen, conmovida por la historia, anima a Iñaki a hacerlo. Por su parte, Trini descubre que Elena no quiere seguir en el bar. José acude para convencerla de parte de Trini y para camelarla la acompaña a una manifestación a favor de la legalización de la marihuana con fines terapéuticos. En la Kaia, Bego les dice a Antxón y a Peio que cree que Sabino tiene una amante, afirmación que nadie cree al principio.
Iñaki y Carmen organizan una comida con las familias para anunciar los detalles de la boda. El joven está muy ilusionado y nada puede estropear el evento, ni siquiera que ese mismo día se juegue la final de la Copa del Rey que enfrenta al Betis contra la Real Sociedad. Pero todo se tuerce cuando Iñaki descubre que Maritxu está saliendo con don Benjumea. Por otro lado, a la clínica llega un importante inversor para ser tratado de una dolencia. Trini quiere impresionarle, pero pronto descubre que es la esposa la que toma las decisiones y cree que no tiene nada que hacer, hasta que la mujer se fija en Rober.
Don Pascual, el cura vasco, se presenta por sorpresa en Sevilla con la intención de constatar que Carmen e Iñaki son una pareja católica como Dios manda y viven separados. En el hospital, los trabajadores siguen bajo presión con el sistema de fichar, especialmente para Dolores, que le ha prometido a Carmen ir a buscarle su traje de novia. Por su parte, Don Benjumea quiere competir con la musculatura de los invitados del norte que acudirán a la boda. José se convierte en su entrenador personal para mejorar su condición física y hacerles competencia.
A Carmen le da un bajón cuando descubre que sus amigas no le han organizado una despedida de soltera y mezcal, sin querer, antiestamínicos y alcohol. Cuando se despierta en la cama de Rober, Carmen se teme lo peor aunque, finalmente, acabará saliendo a la luz que pasó exactamente. Mientras, Iñaki y Antonio acuden a una joyería a buscar el anillo para Carmen cuando un atracador entra en el establecimiento. Entonces, Iñaki le demuestra a su amigo que es no es un blando tal y como se piensa Antonio. Pero los problemas para la cuadrilla no acaban aquí: Sabino tendrá que reconciliarse con Bego para poder acudir a la despedida de soltero.
Tras una noche loca de despedida de soltero, Antonio, Koldo, Iñaki, Antxón, Jozé, Rafi, Sabino y Peio, despiertan sin recordar nada. Antonio advierte que han perdido a Frasquito y su misión principal es encontrarle. Iñaki debe mentir a Carmen para no darle más disgustos. Mientras le buscan por la ciudad, van atando cabos que les llevan a descubrir que la noche anterior se quedaron con el medallón de una hermandad y un grupo de costaleros les busca para recuperarlo y, ya de paso, matarlos. Uno de esos costaleros espera un masaje en la clínica por una lesión de espalda, y Jozé debe disimular para que no le reconozca. Por otra parte, Carmen se ve superada al darse cuenta de que ha ido dejando el tema de los preparativos y los tiene que hacer a toda prisa. Se va metiendo en todo tipo de líos. Don Benjumea aparece en el último momento y le dice que sabe de alguien que puede encargarse de la boda: Cristóbal. Entre tanto, Trini y Rober se disputan el puesto de jefe de la clínica tras un empate de votos de la junta. La única manera de desempatar es a través de las valoraciones de los empleados..
La grúa municipal se lleva el coche de Antonio con Frasquito “muerto”, pero cuando Iñaki y Antonio van al depósito de coches del ayuntamiento descubren horrorizados la sorpresa: ¡Frasquito no está en el coche! Mientras Iñaki y Antonio se desviven intentando buscar a Frasquito, él aparece en la clínica mareado y tienen que ingresarlo. Carmen, por su parte, encuentra una misteriosa carta en un bolsillo del traje de Frasquito: es una carta de Eva Morales, ¡la madre de Carmen! A pocos días de su boda y con esta inesperada carta, Carmen le pide más información a Frasquito sobre su madre, pero él se cierra en banda y no está dispuesto a contarle donde vive. Ante esta negativa, Carmen habla con Rafi del asunto, pero su hermano no quiere saber nada de esa mujer, pues a pesar de ser su madre, los abandonó cuando ellos eran unos niños… Las razones de Rafi no convencen a Carmen que se plantea buscar a su madre y reencontrarse con ella… Esos son los problemas del sur. En el norte, la cuadrilla entra en crisis a cuenta del regalo de boda a iñaki….
Queda un día para la boda. La familia íntima acude al palacio para ultimar detalles. Iñaki, aprovecha la cena para ir a Córdoba y buscar a la madre de Carmen. Una vez allí le entrega la invitación al que él cree que es la pareja de la madre, pero que en realidad es la misma madre, que ahora es un hombre y se llama Raúl. A la mañana siguiente Raúl se presenta en el palacete. Al verlo Antonio quiere echarle y discuten cuando Carmen los sorprende en la escalera; “¿eres mi madre?” Mientras en Sevilla, la cuadrilla se prepara para ir al palacete la noche antes, y Koldo tiene la intención de ir con Piedad, cuando les sorprende una visita sorpresa; Izaskun. Mientras, en la clínica, llega Mamadou, el primer paciente del programa de cooperación que Carmen puso en funcionamiento. Trini se ofrece a ayudar, sin saber, que Mamadou en realidad es un niño de ocho años.
Es el día gran día, el día de la boda. Antonio está enfadado por la irrupción de Raúl y amenaza con irse. Carmen intenta detenerlo, pero Raúl no desea que su presencia estropee la celebración y decide irse él. Carmen, viendo que se arruina su boda, convoca a la familia cercana para dejar las cosas claras y consigue reconciliarlos. Sin embargo, en el altar es testigo de una revelación que puede dar al traste con toda la boda. Por otro lado, Koldo continúa con el inspector de trabajo que le ha enviado su mujer. El inspector acude a la clínica en busca de los papeles del médico vasco. Allí se encuentra a Trini, que se muestra reticente a colaborar y termina provocando que le hagan una inspección laboral ese mismo día. Su asistencia a la boda corre peligro… Antxon y Peio acuden al convite pero se quedan encerrados en la cámara de vinos. Llega el momento de la ceremonia e Iñaki se descubre en el altar sin su querida cuadrilla..
Un gran funeral en Sevilla reúne a vascos y andaluces. A través de flashbacks, asistimos a algunos de los acontecimientos más importantes de las semanas anteriores. Iñaki y Carmen se han mudado al norte. Él empieza a trabajar en Arzak, aunque descubre que el puesto de trabajo tendrá que pelearlo. Carmen intenta adaptarse al norte, con ciertas dificultades. Jozé sufre una dolorosa ruptura con Elena, que le deja para quedarse a colaborar con una ONG en África. Koldo continúa con la dura negociación de divorcio con Izaskun. Don Benjumea y Maritxu se han casado y se van de viaje de novios al Amazonas. Allí, durante un trayecto en globo, don Benjumea sufre un percance y se precipita fatalmente a la selva. Tras varias semanas desaparecido, deciden darlo por muerto. En su funeral en Sevilla, cuadrilla, vecinas, familiares y trabajadores de la clínica le rinden homenaje. Maritxu debe afrontar el encuentro con los hijos de don Benjumea, Cristóbal y Eugenia, que creen que la viuda no es trigo limpio. La lectura del testamento se convierte en un momento tenso… que pondrá patas arriba 'Allí abajo'
Todos siguen descolocados por la herencia de don Benjumea, especialmente Maritxu, aún le cuesta asimilar que es la nueva copropietaria de la clínica Híspalis, con todo lo que eso implica. Ahora que su futuro parece estar en el sur, alejándose de nuevo de su hijo Iñaki, Maritxu tendrá que gestionar también el problema de su taberna: una grieta aparecida en el Kaia que amenaza con su cierre. La cuadrilla se teme lo peor: quedarse sin su templo, sin su segunda casa!! Y es que la ertzaina Rosa Mari -madre de Peio- obliga a que un inspector certifique si la grieta supone un peligro para la estructura y por tanto habría que clausurar definitivamente el local. Entre tanto, Carmen decide aprender euskera, sin saber que en esa misma academia está... José Mari, el peculiar cuñado de Koldo. Jozé llega al norte, en busca de los terrenos heredados de don Benjumea y Carmen decide acompañarlo en su búsqueda. Los dos terminan perdidos. Al no poder contactar con Carmen, Iñaki y la cuadrilla organizan una batida en el bosque bajo el mando de Rosa Mari. En el sur, el personal vive con la soga al cuello por el rumor de los planes de venta de Cristóbal, que se ha ido a Donosti a convencer a Maritxu para que venda su parte de la clínica y así poder vender la clínica a un inversor.
En el norte, Carmen intenta conseguir trabajo con el ginecólogo de Koldo e Izaskun; pero Koldo intenta impedirlo para que no se entere de su secreto. ¿Conseguirá Carmen el trabajo? ¿Qué pensará Horacio, el atractivo y original ginecólogo, al conocer a Carmen? Mientras tanto, las obras del Kaia fuerzan a la cuadrilla a buscar una nueva sede. No encuentran ningún bar a su gusto. ¡Qué tragedia! Lo que no saben es que el cuñao Josemari puede tener la solución. Jozé, que solo piensa en volver al sur, se le complica cada vez más su retorno. Rosa Mari le ha denunciado por romperle –en un desafortunado incidente- una pierna y ahora está pendiente del juicio En el sur, Cristóbal pretende instalarse a vivir en la clínica, pero Maritxu se lo prohíbe. Por una serie de equívocos, Cristóbal piensa que Maritxu quiere asesinarle. Bego baja a Sevilla a convencer a Maritxu de que vuelva al norte, decisión que va a erosionar la relación entre las hermanas. Dolores y Celia están cada vez más unidas; Celia es el gran apoyo de Dolores para no echar tanto de menos a Carmen. Pero Dolores no sabrá qué hacer cuando Celia tome una decisión que la dejará de piedra.
El primer día de Carmen en la consulta de Horacio no para de darle sorpresas: el ginecólogo lleva a todas las mujeres de la zona y es un vasco tan atípico como original. Enseguida se sentirá muy a gusto trabajando con él. Por su parte, a Horacio también le gusta su nueva enfermera… Mientras tanto, Iñaki y Gotzone deberán enfrentarse a una prueba definitiva: Arzak probará al final del día una de sus creaciones y el ganador conseguirá el ansiado puesto. Pero Gotzone no está dispuesta a ponerle las cosas fáciles a Iñaki, y, gracias a una indiscreción de Carmen, tratará que Iñaki llegue tarde a esa prueba… En la clínica, Cristóbal está agobiadísimo intentando mantener un estilo de vida acorde a su pedigrí y, con una torpe decisión, terminará asumiendo a la clínica en un pequeño gran problema. Jozé, atrapado en el norte y con la necesidad de dinero rápido, se plantea dar un giro a su vida profesional… ¿Será hombre de mar?
Iñaki, decepcionado por el despido de Arzak, decide volver a Sevilla, con la alegría que eso supone para Carmen. Sin embargo, una nueva propuesta que relacionará Arzak con su bar (el Kaia) le hará replantearse su viaje al sur. Carmen no se atreve a decirle a Iñaki que Gotzone pudo boicotearle porque ella se fue de la lengua, teme que esto pueda provocar una discusión en la pareja. Por otra parte, el Kaia sigue en obras. Y ahora que José Mari ha retirado los fondos, la cuadrilla se ofrece a arreglar la luz, pero resulta ser más difícil de lo que esperaban…
Iñaki está muy ocupado preparando la inauguración del Kaia-Arzak. Apenas ve a Carmen, que ha vuelto a trabajar con Horacio, con el que se lleva cada vez mejor. La inauguración del nuevo local da para mucho: Bego y Maritxu mantienen su guerra aunque terminan por reconciliarse. Peio y Yasmín intentan intimar pero Rosa Mari no se lo pone fácil. Y Koldo e Izaskun se las ingenian para encargar un hijo aprovechando que ella está en el pico de ovulación. Iñaki querrá celebrar el éxito de su nuevo negocio con Carmen, pero justo ella estará ocupada con Horacio. En el sur, aprovechando que Maritxu sube al norte, Cristóbal contrata a enfermeras muy jóvenes y sin experiencia, relegando a Dolores y a Ángela a un segundo plano. Trini se teme lo peor ante las ocurrencias de Cristóbal para mejorar la imagen de la clínica… y, para colmo, Dolores se pone celosa cuando ve a Celia tontear con Íngrid, una holandesa de 20 años que ahora ocupa su puesto. Rafi busca un camarero para sustituir a Isabel, que tiene que irse al pueblo a cuidar a su madre. Contrata a Juan, el hijo de una amiga, pero es un completo desastre… Rafi está decidido a despedirle pero una noticia muy sorprendente le dejará en estado de shock.
Iñaki, tras ver la conexión de Carmen y Horacio en la inauguración del Kaia Arzak, está convencido de que Horacio quiere algo con Carmen. Todos le dicen que sus celos son absurdos, pero al final la realidad le dará la razón… Horacio, aparece con un ramo de flores tras la mirada vigilante de la cuadrilla que no le quita ojo para descubrir sus intenciones. Trini, harta de que Cristóbal y Maritxu hagan piña para las decisiones en la clínica y viendo que quieren congelarle el sueldo, decide asegurarse un puesto de poder en el hospital, aunque eso suponga algo tan poco apetecible como seducir a Cristóbal. Peio, por su parte, sigue loco por Yasmín, pero no se atreve a lanzarse. Finalmente, Dolores inicia una relación con Celia en secreto.
Carmen y Horacio van a un congreso a Sevilla. Iñaki, que sabe que a Horacio le gusta Carmen, se pone celoso también baja a la capital andaluza con la intención de espiarles. Cuando Carmen lo descubre, ambos discutirán e Iñaki quedará fatal. También en Sevilla, Rafi y Koldo deciden animar a Maritxu buscándole un hombre que le haga compañía. Pero Maritxu no está de humor y además se considera gafe: hombre que se le acerca, hombre que muere. Sus sospechas se confirman cuando Narciso, un señor al que acaba de conocer, muere de un infarto. ¿Será una viuda negra? En el norte, Gotzone no quiere que la cuadrilla juegue al mus en el salón del nuevo Kaia. Para decidir si pueden o no hacerlo, Antxon y Gotzone se enfrentan en una partida que puede ser crucial para la cuadrilla. Rosamari ha convertido a Jozé en su topo dentro de la lonja. En su curiosa investigación, el principal sospechoso para Jozé es Sabino, que se dedica a la compra-venta por internet.
Don Benjumea vuelve a Sevilla tras su accidente en medio de una gran expectación. Maritxu está muy contenta con la reaparición de su marido, pero pronto el extraño comportamiento de don Benjumea le hará sospechar que algo terrible ha ocurrido en la selva… Iñaki, Carmen y Antonio están en Sevilla para ver a don Benjumea tras su regreso, pero se llevan una sorpresa aún mayor al enterarse de que el nuevo camarero, Juan, es el hijo de Rafi. Por su parte, Dolores, tras reconciliarse con Celia, no puede más y acaba diciéndole a su marido que hay otra persona. El marido, claro, no se espera que esa otra persona sea una mujer y pensará que el amante es uno de los médicos… Peio está muy nervioso porque va a tener su primera “cita oficial” con Yasmín… la cuadrilla no entiende su nerviosismo hasta que se enteran de un sorprendente dato: ¡Peio es virgen! Peio, con la ayuda de la cuadrilla y de Horacio, tratará de perder la virginidad. Horacio da permiso a Jozé para que se vaya a Sevilla a don Benjumea, pero su marcha tiene un peligro: que Rosamari se entere y le detenga por saltarse su arresto. Horacio se verá en la obligación de tapar a Jozé ante Rosamari, lo que lo meterá en una situación más incómoda de lo que podía imaginar.
Carmen descubre que está embarazada y decide contárselo a Iñaki con una cena romántica, pero pierde el test de embarazo en el Kaia. La cuadrilla lo encuentra y comienzan las elucubraciones sobre quién es su dueña. Primero piensan que es Izaskun, pero al negarlo, todas las sospechas recaen en Gotzone, que últimamente tiene un humor muy cambiante. En realidad el humor de Gotzone es culpa de la visita de su madre, que viene a verla por su cumpleaños y con la que se lleva fatal. Para evitar más críticas de su madre, decide inventarse que tiene una exitosa vida social, metiendo en el engaño a la cuadrilla, Iñaki y Carmen, que fingirán ser sus amigos en su fiesta.
Iñaki y Carmen están muy contentos con la noticia del embarazo, pero pronto él se deja llevar por los celos cuando se entera de que la fecha de la concepción del niño coincide con el viaje de Carmen y Horacio a Sevilla. Por su parte, la cuadrilla ha acogido la noticia del futuro niño con entusiasmo, pero sólo hay un problema que les lleva a discutir: ¿quién será el padrino del pequeño? En el sur, Maritxu y don Benjumea están preocupados por la relación de Cristóbal con la manipuladora Trini. Ni la una ni la otra son mujeres que se rindan fácilmente, así que entran en un pulso psicológico que acabará en un acontecimiento que nadie esperaba… Bego y Sabino se enfrentan a un problema muy serio: han perdido todos sus ahorros en una mala inversión y Bego tiene que volver al trabajo. Tras una búsqueda de empleo desastrosa, encontrará un trabajo cerca de casa… En el Kaia, Gotzone tiene un otro problema: alguien está robando el alcohol. Su principal sospechoso será Jozé. Pedirá ayuda a Rosamari para pillarlo con las manos en la masa… pero habrá sorpresa…
Carmen se ha ido a Sevilla para pensar en sus problemas con Iñaki, pero todo el mundo se dedica a ensañarse con él y Carmen decide volver a Donosti para enfrentar el problema. Iñaki trata de hablar con ella por teléfono sin conseguirlo. Cuando Carmen regresa a Donosti dispuesta a arreglar las cosas, se encuentra a Iñaki en casa, pero no está solo. Koldo, que se está volviendo a enamorar de Izaskun, se hace una prueba de fertilidad. La cuadrilla tiene que ayudarle a entregar a tiempo la muestra. Aunque el resultado de la prueba es malo, Koldo decide no contárselo a nadie. Peio está muy contento con su relación sentimental porque Yasmín le da mucho espacio. Cuando la cuadrilla ve a Yasmín besándose con otro hombre, descubren que Peio está en una relación abierta, pero que ni él mismo se ha enterado. Rosamari y Jozé se embarcan en un operativo de vigilancia en el que jozé es el único capaz de identificar a un sospechoso.
En una nueva discusión, Carmen echa a Iñaki de casa, que se va con Jozé al caserío. Sabino y Jozé le aconsejan que le cuente a su madre lo ocurrido, pero él prefiere mantener el silencio. Carmen, por su parte, hundida por todo lo que está ocurriendo con Iñaki, busca consuelo en el trabajo, lo que hará que Maritxu piense que Carmen y Horacio tienen algo. Por otro lado, don Benjumea descubre que Jozé sigue siendo pobre, y le confiesa que le dejó las tierras porque en ellas hay un tesoro que escondió su tatarabuela. Junto con Rosamari, volverán a los terrenos para buscar el tesoro. Mientras, en el sur, la cuadrilla cree que Peio ha ligado con Celia, aunque ésta piensa que Peio lo que quiere es una cita médica. Además, Antxon descubre que Juan tiene talento de sumiller, y le hará una prueba para comprobarlo. Por su parte, Cristóbal, al haberse ido Maritxu al norte y Trini a un congreso, intenta aprovecharse de que hay un cantante famoso en la clínica para obtener publicidad gratuita, pero mete la pata y deberá arreglarlo antes de que Maritxu se entere.
Iñaki y Carmen siguen sin hablarse tras el desliz de Iñaki con Gotzone. Iñaki trata de arreglar las cosas, pero Carmen no lo ve claro… Cuando parece que puede haber una esperanza de reconciliación, una noticia bomba hará estallar todo por los aires. Por su parte, Horacio no tira la toalla, y los problemas del matrimonio de Carmen hacen que gane terreno a pasos agigantados… finalmente Horacio e Iñaki quedarán con las espadas en alto, dispuestos a luchar por ella. Gotzone también sufre en silencio. Y es que lo que parecía una simple locura de una noche ha dejado huella en la cocinera. Este enamoramiento tendrá repercusiones inesperadas para todos. La kuadrilla trata de animar a Iñaki con un torneo de pelota vasca, pero cuando Iñaki los deja tirados, deben recurrir a un jugador en el que jamás hubieran pensado. Mientras tanto, en el sur, la próxima boda de Trini y Cristóbal es todo un acontecimiento en la clínica. Ya se trate de Rafi encargándose del convite o Dolores y Celia en su papel de testigos (que les lleva a tener que iniciarse en la religión católica a sus años), el enlace afecta a todos los trabajadores de la Híspalis.
Iñaki y Horacio hacen lo imposible por conquistar a Carmen, pero ella se acaba dando cuenta y les pide que la dejen en paz, hasta que una llamada desde Sevilla hace que tenga que bajar urgentemente a ver a su padre que ha sido hospitalizado. La kuadrilla prepara a Jozé un día típicamente vasco como despedida. Jozé, que por primera vez está disfrutando de su estancia en Euskadi, se plantea quedarse más tiempo allí, hasta que involuntariamente manda el coche patrulla de Rosamari al fondo del mar. Las vecinas ingresan en la clínica por una intoxicación alimentaria. En la clínica, además de liarla con sus cotilleos, descubren la buena vida y Luci simula síntomas de una hernia para poder quedarse unos días más. Las enfermeras celebran la despedida de soltera de Trini y descubren que el stripper que han contratado es Juan, que trata de ganar un dinero extra. Cuando Rafi se entera, corre hacia el lugar donde Juan tiene una “actuación” para intentar que deje el trabajo. Pero la cosa no saldrá como él espera… Por otro lado, un malentendido con unos gemelos de plata, provocado por las vecinas, hará que se tambalee la armonía entre la familia Benjumea y dos Sicilias.
Carmen ha llegado a Sevilla para ver a su padre pero ha roto aguas de forma inesperada. Al final, entre todos conseguirán que su espera hasta el momento del parto sea de todo menos tranquila. Iñaki y Horacio salen corriendo hacia el sur al enterarse de que Carmen ha roto aguas, pero su pique por el amor de ésta convertirá un simple viaje en avión en algo mucho más complicado y peligroso… Por su parte, la cuadrilla viaja a Sevilla junto a Bego con motivo del nacimiento. Todo son buenas noticias, hasta que por una confusión se llevan al bebé de otra madre, con el peligro de ser acusados de secuestro.
La nueva temporada empieza con Carmen e Iñaki llevando una relación cordial de separados. Pero cuando a Iñaki le surge la posibilidad de comprar el Kaia y a Carmen le ofrecen dirigir la clínica, descubren que a lo mejor no llevan tan bien la separación. Por su parte, Cristobal no supera lo de Trini, y Don Benjumea y Maritxu intentan que se centre. Va a ser bautizado el pequeño de Carmen e Iñaki, y Antonio y Juan viajan al norte en coche cargados de petardos para el evento. Por su parte, la cuadrilla, que ha organizado el bautizo, ve cómo todo se va torciendo: el banquete, el padrino... y Jozé finalmente acude en diferido porque tiene mononucleosis.
Carmen e Iñaki vuelven al sur tras discutir por la separación y la custodia de Elaia. La joven toma posesión de su cargo como directora en Híspalis e Iñaki sigue trabajando en el bar con Rafi hasta que la compra del Kaia sea una realidad, aunque no tiene todo el dinero. En el norte, Miren, la hija de Bego y Sabino, regresa a Donosti como abogada de éxito después de unos cuantos años en Canadá. La joven es el orgullo de sus padres. Por su parte, la sobrina de Maritxu la convence para quedarse cuando ya estaba a punto de viajar al sur para reencontrarse con don Benjumea. Pero es que su hijo no parece mucho por la labor de volver, y es que parece que ha conocido a alguien. Además, la cuadrilla se entrena para el próximo campeonato de bateles y celebra el regreso de Miren.
Carmen tiene que hacer malabares para ocuparse de su hija y de la clínica. Además, se las tiene que ver con Maritxu, que se opone a que contrate una niñera pudiendo encargarse . Y en el trabajo se enfrenta con Trini, ambas quieren aparecer en una prestigiosa revista. Por otro lado, Rafi segue tratando de ocultarle su paternidad a Isabel, aunque cada vez le resulta más difícil cuando tiene un ataque de celos. Don Benjumea debe quedarse en el norte para encargarse de que carrera artística de Cristóbal no acabe en tragedia, y termina perdiéndose su adorada feria. E Iñaki toma las riendas del Kaia, ahora como dueño, o que reaviva las tiranteces con Gotzone.
Carmen no puede más, en casa tiene que lidiar con una suegra perfecta que critica cómo cría a Elaia, y en la clínica con unas enfermeras a quienes les cuesta entender que ahora es la jefa. Jozé, a causa de una confusión con sus análisis, cree que le quedan sólo unos días de vida, e intenta exprimirlos al máximo. Y en el norte, la cuadrilla intenta conseguir una novia para Iñaki para que haga de una vez borrón y cuenta nueva, cosa que a Gotzone no le hace ninguna gracia. El joven cocinero se niega y le organizan una cita a ciegas con la ayuda de Bego. Además, Cristóbal va a ver cumplido su sueño de cantar ante toda la nobleza donostiarra.
En el norte todos preparan su participación en el concurso anual de marmitako. Iñaki lo hace junto a Gotzone, y deciden seguir la receta de Maritxu, un gran reto y una gran responsabilidad para la pareja. Además, Iñaki se pregunta si es demasiado pronto para iniciar una relación con Zuriñe. Por su parte, Cristóbal, intranquilo por dejar solo a Cristóbal en el norte, pide al cocinero vasco que le eche un ojo, y éste se compromete a hacerlo. Y en el sur, Carmen quiere atraer a una aseguradora que puede dar mucho trabajo a la clínica, pero cada vez que hace una oferta se le adelanta Trini. Además, Maritxu, absorbida por el cuidado a su nieta, olvida felicitar a don Benjumea por su cumpleaños y se desata una auténtica crisis de pareja.
En el sur, Iñaki va a cuidar de Elaia mientras Carmen y él buscan una nani. Por otra parte, Gotzone también tiene programado viajar al sur. Mientras sufre el robo del coche, Gotzone pide ayuda a Iñaki, que está pendiente de entrevistar a la nani. Tras haber sido traicionada por Dolores, Carmen quiere hacerla sufrir diciéndole que ha escondido micros por toda la clínica para pillar al topo. Como consecuencia, Dolores acaba paranoica buscándolos por todos los rincones. En el norte, Peio tiene un contratiempo. Está a punto de ser becado para pasar un año en Estados Unidos y ha desaparecido la tablet que contenía todo su trabajo. Contará con el apoyo de su cuadrilla para vencer a su rival. Miren se aprovecha de su amistad con el concejal de urbanismo. Para ello intentará sonsacarle a Cristóbal qué propiedades tiene en Donosti, pero no le será fácil.
Carmen le dice a Iñaki que sabe que está con Gotzone, y hace ver que se lo toma bien. A la joven no le hace especial ilusión que Iñaki rehaga su vida precisamente con ella. Carmen está triste, así que sus amigas la sacan a bailar para que conozca a algún chico, aunque la andaluza está bastante oxidada en este aspecto. Pero el cocinero no se termina de decidir a hacer pública su relación, y la cuadrilla no para de meterle en planes en común. El joven ya no sabe que excusas poner, y termina dando a plantón a Gontzone ante la imposibilidad de eludir el plan de reformar el piso que ha heredado Antxon. Por su parte, Miren se entera de que Jozé es propietario de las tierras heredadas de don Benjumea y se relame pensando en cómo darle el sablazo.
Celia está dudando en aceptar la oferta de Trini para irse a la Clínica de las Flores. Mientas, en el norte, Antxón se ha quedado al cargo del Kaia para sustituir a Iñaki en el puente. Para que le ayude, el joven cocinero ha contratado a Arantxa, una simpática camarera que se gana enseguida a la cuadrilla, en especial a Peio y Antxón. Además, Jozé, para olvidar a Irene, liga en el 'resort' con una chica. Pero no se da cuenta de que su conquista se está aprovechando de él para que le invite a todo. Por su parte, Maritxu y don Benjumea aprovechan su estancia en Málaga para ir a los mejores restaurantes junto a Sabino y Bego.
Cristóbal ha pasado una noche en el calabozo y no quiere ir a la cárcel de ninguna manera. Comienza la vista para el caso de corrupción y Miren, para no ser descubierta, se ofrece a ser su abogada. Este tema también salpica a Iñaki, ya que los medios han hecho correr el rumor de que es hermano de un corrupto, y la clientela del Kaia se ha visto afectada. Mientras, en el sur, Dolores sigue desaparecida, y Carmen y Celia remueven cielo y tierra para encontrarla. Lo que no saben es que Dolores está más cerca de lo que piensan. Además, Jozé inicia la búsqueda de Yago, ya que está empeñado en reunirle con Carmen porque les ve como una gran pareja.
Cristóbal y don Benjumea han sido encarcelados. Don Benjumea aconseja a su hijo que lo mejor que puede hacer en un centro penitenciario es pasar desapercibido. Pero Cristóbal se olvida del consejo de su padre y acaba debiendo un favor al capo de la cárcel. Por su parte, Bego empieza a dudar de que Miren sea tan inocente como asegura. Mientras tanto, se acercan problemas para la cuadrilla. Peio ha empezado a ver a Arantxa a espaldas de los demás, pero cuando Koldo e Iñaki se dan cuenta le hacen prometer que la dejará antes de que se entere Antxon. Aunque es demasiado tarde y este se percata de todo el embrollo. Por otro lado, Celia contrata a Bea, una joven tan guapa como bien preparada. Dolores no podrá evitar sentir celos. Pero una vez Celia le demuestre que no la ha cogido por su belleza sino por su currículo, Dolores seguirá mirando mal a Bea al sospechar que es una trepa que ha venido a por el puesto de Celia.
En el norte, las cosas en la cárcel están cuesta arriba para los Benjumea. La deuda que tienen con el Capo les obliga a hacer un trabajo sucio que no se ven capaces de hacer y, para colmo, por culpa de Cristóbal, estalla un motín en el centro justo cuando Iñaki, Peio, Antxon y Jozé están de visita. Los cuatro tendrán que hacerse pasar por presos para poder salir del paso. Pero Peio y Antxon siguen enfadados entre ellos, lo que no hará las cosas fáciles. En el sur, Carmen incluye a Yago en la plantilla del hospital e intenta averiguar con discreción cosas de él. Pero cuando Iñaki se entera, le pedirá a Koldo que averigüe qué tipo de persona es Yago. Cuando Carmen descubra la intromisión de Iñaki en su vida privada, montará en cólera. Juan quiere estudiar y Rafi no duda en pagarle los estudios con los ahorros que él e Isabel tienen. Pero Isabel cree que ese dinero debería ser para los estudios de Rosita. Rafi cree que Isabel lo hace porque Juan no es hijo suyo y estalla un cisma entre ambos.
Trini sufre un accidente en la Híspalis cuando va, de nuevo, a chantajear a Carmen. Mientras tanto, Don Benjumea y Cristóbal se enfrentan al juicio que podría devolverles a la cárcel. Allí hay un grupo de presos que quiere ajustar cuentas con ellos. Por su parte, Iñaki accede a casarse en la fecha que quiere Gotzone, pero Antxon y Peio, encargados de reservar la fecha en el registro civil, meten la pata con el funcionario. José Mari será quien se encargue de resolver la crisis, aunque sea a un precio muy alto. Además, la economía de Rafi, Juan e Isabel tiembla cuando se estropea la cámara frigorífica.
La cuadrilla quiere hacerle una despedida de soltero a Iñaki, y tras el fracaso de Sevilla deciden hacerla en el norte. Jozé, Cristóbal y José Mari también se apuntan, así que no será una despedida tranquila como Iñaki quería. Maritxu y Bego confirman que Gotzone no tiene instinto maternal, lo que puede ser un problema en su futuro matrimonio con Iñaki. Mientras, en el sur, descubren que han despedido a Trini de las Flores. Carmen y Don Benjumea se proponen hacer todo lo posible para evitarlo. Además, Yago estará apoyando a Carmen en esta lucha, lo que les acercará más.
La boda entre Iñaki y Gotzone se encuentra con un importante obstáculo: sus diferencias ante la idea de tener hijos o no. Pero las cosas irán a mejor tras la visita de los padres de Gontzone. Edurne, y su pareja, Karlos, alteran la calma del Kaia, sobre todo él, que no duda en tirarle los tejos a Maritxu. Mientras, en el sur, la clínica Híspalis se lleva la grata sorpresa de su nominación para unos importantes premios. Hasta que descubren que el jurado está comprado. Además, la pasión surge entre Cristóbal y Trini, ya que ella siente que la cárcel ha cambiado a Cristóbal y ahora es uno de esos hombres que se visten por los pies como a ella le gustan. Por su parte, Carmen deja a Elaia a cargo de Koldo, que termina confiando la niña a las vecinas, y estas le ponen pendientes, cosa que la enfermera no quería bajo ningún concepto.
En este final de temporada, tras acostarse, Carmen y Yago no pueden evitar que todo el mundo se entere de que están juntos. Pero a Carmen le entran las dudas cuando Iñaki la llama: han llegado los papeles de divorcio y baja a Sevilla a firmarlos. Y a Gontzone no le hace ninguna gracia tener que ir con él, ya que el papel de madrastra no es para ella. Además, ha ocultado a Iñaki una oferta que le han hecho para trabajar en un restaurante de Londres. Finalmente, Antxon y Peio viajan con la pareja porque Peio ha decidido independizarse, y quiere mudarse con Koldo al sur. La cuadrilla está disgustada porque ahora están divididos totalmente. Por su parte, Maritxu está extrañada con el comportamiento de Benjumea y cree que hay otra mujer.
La clínica Híspalis se pone en marcha con medio hospital todavía en obras para solucionar los problemas de aluminosis, con las incomodidades que esto trae. Los retrasos en las obras hacen que el hospital no termine de abrir y que Don Benjumea atraviese por problemas financieros, lo que le obliga a incorporar a un nuevo e inesperado socio mayoritario a la clínica. Esta falta de liquidez obliga a Don Benjumea a reducirle la paga a Cristóbal, que sufre porque su nivel de vida baja y se ve obligado a vivir con menos recursos, por lo que le pide consejo a Jozé para aprender a vivir como un pobre. Este aprendizaje le lleva a Castrofidel, un pueblo donde su familia tenía unas tierras. Allí se encuentra con una boyante empresa aceitera que va a ser su gran esperanza para volver a tener cash. Pero, además, allí descubre algo que cambiará la imagen que tiene de su padre. Mientras, Carmen e Iñaki han retomado su relación, pero Iñaki sigue viviendo en casa de Koldo: quieren ir despacio para no repetir errores. Ellos tienen claro que nada lo va a estropear… hasta que Gotzone aparece en Donosti con un bebé. La cuadrilla, sorprendida, tiene que esconder a Gotzone y a su hijo para que Bego y Maritxu no los vean. Consiguen que Iñaki suba al norte para conocer la noticia en persona, pero Gotzone desaparece dejando a la cuadrilla al cargo del bebé.
En el sur, Carmen intenta asumir la noticia de que Iñaki tiene otro hijo, al tiempo que él descubre que cuidar de dos criaturas es mucho más complicado de lo que esperaba. Algo sencillo como salir a comprar piparras se convierte en toda una aventura. En la clínica, el señor Wan, el nuevo inversor chino, impone sus nuevas y exigentes normas. Carmen, Jozé, Dolores, Koldo e Irene se las ven y se las desean para atender a un paciente cada ocho minutos, tal y como hace Tomy, el nuevo fichaje de la Híspalis recién llegado de Miami. Esto hace a Carmen temer por su trabajo y el de sus compañeros y tendrá que velar por ellos. Cristóbal, impactado porque el descubrimiento de que su padre fue comunista, enfrenta a Don Benjumea a su pasado: Castrofidel. Allí destapa la verdad que Benito lleva ocultando todos estos años: él luchó junto con Epi, el alcalde del pueblo, para crear un paraíso comunista. Pero a su vez, Epi también descubre que su ex camarada se ha convertido en lo que más detesta: un noble terrateniente. En el norte, Bego está preocupada porque teme que Iñaki cierre el Kaia debido a los bajos ingresos. Mientras, la Cuadrilla empieza a sufrir la invasión de los locales para turistas en el barrio y descubren el poder de la gentrificación.
Wan, el nuevo accionista mayoritario de la clínica le pide a Carmen que se encargue de despedir a todos aquellos empleados no sean de primer nivel. Jozé, Dolores, Koldo e Irene, temen por sus puestos e intentarán contentar a Wan de diferentes formas. Lo peor es que sospechan que Carmen se ha aliado con Wan para echarles, así que idean un plan para vengarse de ella. Carmen, por su parte, tiene que llevar a una revisión médica a Jon (el hijo de Iñaki y Gotzone), y debe tomar una decisión muy importante que le frena al no ser su madre biológica. Entre la duda de ejercer como madre o no, pedirá ayuda a Dolores. En Castrofidel, Cristóbal, intenta recuperar la almazara que pertenecía su familia. Pero si quiere recibir la parte que le corresponde como socio fundador, Cristóbal se ve obligado a hacer algo que no ha hecho en su vida: trabajar. Para ello contará con la ayuda de Iñaki, al que le han encargado hacer un reportaje sobre verduras ecológicas para una web de cocina y acompaña a Cristóbal a Castrofidel. En el norte, el Kaia no funciona. Desesperados, Bego y Sabino deciden colaborar con Asier en su negocio de pisos turísticos para sacar un dinero extra. Lo intentan hacer sin que Antxon y Peio se enteren, ya que estos están en contra de la gentrificación, pero todo se terminará conociendo...
Jozé, Irene y Dolores no se resignan a ser despedidos y acuden a la Híspalis a luchar por sus empleos. Cuando Dolores descubre que Carmen está encantada con Jin, la empleada que la sustituye se pone celosa y decide espiarla para encontrar algún punto débil... hasta que, por accidente, rompe una máquina de neurocirugía puntera. Carmen e Iñaki deciden vivir juntos. Mientras, Iñaki comienza su nuevo trabajo como chef en un programa online. Le gusta su trabajo y le permite desconectar un poco de la paternidad, pero lo que no se espera es que va a tener que grabar un nuevo programa de cocina con niños. Por su parte, Cristóbal decide presentarse a las elecciones de Castrofidel para poder recuperar la almazara. Pero un señorito andaluz no encaja como líder social, así que acaba pidiendo ayuda a la persona más cerca del populacho que conoce: Jozé. En el norte, cuando Koldo regresa a Donosti, la cuadrilla descubre que echa de menos el sur. Temerosos de que se quiera volver a Sevilla, se proponen renorteñizar a Koldo, mientras que Bego y Sabino siguen alquilando la buhardilla a los guiris a espaldas de la cuadrilla.
Desde que Carmen ha vuelto a ser enfermera, Jin no para de hacerle la vida imposible. Wan busca marido para Jin, así que Carmen, junto a Dolores, que quiere volver a ganarse el favor de los chinos, deciden gestionarle una cita a ciegas. Iñaki, por su parte, debe ir solo a una fiesta de la guardería. Durante la fiesta, hay un amago de incendio e Iñaki con los nervios solo coge a Jon y deja a Elaia, con la mala suerte de que todos los padres le han grabado y si el vídeo se hace viral, llegará a Carmen, que verá cómo Iñaki ha olvidado a la hija de ambos. En Castrofidel, Jozé se está ganando el cariño de sus habitantes, lo que molesta a Irene, que no soporta la vida en el pueblo. Con miedo a que Jozé gane las elecciones, Irene intentará sabotear el debate de Jozé, quien, por su parte, le está cogiendo cariño a la gente y le va a resultar difícil mantener el plan de Cristóbal de traicionar al pueblo, así que Jozé decide también sabotear su propia candidatura. Mientras, en el norte, el Kaia ha sido invadido por extranjeros porque Asier ha puesto un barco turístico frente a la taberna, lo que provoca que la cuadrilla no pueda entrar. Hartos de la gentrificación del barrio y del Kaia, deciden alquilar una barca para impedir la salida del barco turístico.
Iñaki sube al norte a intentar reconciliar a la cuadrilla, que está separada como nunca. Cuando ve que ninguno de los dos bandos atiende a razones, decide engañarles para hacer un escape room y les encierra en una habitación, con un juego de enigmas relacionados con la cuadrilla. Tendrán que colaborar juntos si quieren salir de allí. Pero lo que empieza como un juego se le va a Iñaki de las manos. En el sur, Carmen ayuda a Jin a preparar el gran evento de la Híspalis: la presentación de la nueva plantilla en un crucero por el Guadalquivir. Pero cuando Dolores, Irene y Jozé descubren que el señor Wan les ha vetado en todas las clínicas de Sevilla, no dudan en ir a reventarle el evento.
Iñaki le pide a Carmen que se lleve bien con Gotzone, porque es una suerte que Jon tenga dos madres. Lo que no espera él es que se presente en Sevilla el novio australiano de Goztone, que también tiene su opinión acerca de cómo educar a los hijos de ambos. Iñaki tendrá que tener la misma paciencia que le ha pedido a Carmen, pero su carácter vasco hará que no le sea nada fácil. En la clínica, Dolores, Irene y Jozé se estrenan en el turno de noche y tendrán que luchar contra una enfermedad que no tiene cura: el sueño. Jozé además, tendrá que compatibilizar el trabajo con su nuevo cargo de alcalde, y aunque pensaba dimitir en Cristóbal, Epi y Lola hacen que le remuerda la conciencia y no lo hará; lo que provocará que Cristóbal decida hacerle la legislatura insoportable. Mientras, en el norte, Koldo se lleva a Tomy a conocer Donosti, pero esta visita coincide con otra aún más inesperada: la de la cuadrilla de la novia de Peio. Un grupo de chicas de Bilbao, que no tardarán en hacer saltar la chispa de la mítica rivalidad entre ambas ciudades. Fruto de los piques entre cuadrillas, establecen una apuesta para colarse en el parque de atracciones de Igeldo que está cerrado. Los donostiarras harán lo que sea por no perder esa apuesta.
Para agradecer que cuiden tan bien a Jon, Gotzone les regala a Carmen e Iñaki un pack de experiencias de cena y hotel. Iñaki está ilusionado por poder pasar tiempo a solas con Carmen, pero Carmen no se fía de dejar a Gotzone con los niños, así que convencen a Dolores para que haga de canguro junto a Gotzone. Aun así, la cena romántica de pareja no irá como esperaban, ya que Carmen no puede desconectar de su vida de madre y pasará toda la noche llamando para preguntar por los niños a escondidas de Iñaki, sin saber que él hará lo mismo. Dolores, por su parte, lleva una semana durmiendo en el sofá sin pillar cacho con Celia, lo que provocará que al pasar la noche con Gotzone empiece a verla como algo más que la enemiga de Carmen, poniendo a prueba la fuerza de voluntad de Dolores. En Castrofidel, todo el pueblo se ha enterado por Jozé que no hay fondos para pagar los sueldos, y Epi les explica que ha sido por su culpa, ya que invirtió mal en una maquinaria rusa y tuvo que coger el dinero del ayuntamiento para arreglarlo. Con la presión del pueblo para encontrar una solución rápida, Epi, Lola y Jozé pedirán ayuda a Don Benjumea y Cristóbal, que intentarán convencer a Wan de que invierta en la almazara, pero Wan no se lo pone fácil, ya que su única oferta será comprar la almazara entera. Mientras, en el norte, la cuadrilla intenta que Asier no ponga un nuevo negocio que atraiga a más guiris al puerto. Conocedores de que el alcalde de Donosti es amante de la fauna marina, aprovechan que Peio tiene un pez muy caro para convencerle de no poner más negocios en el puerto. Pero Patxi, enganchado a las apuestas de pelota vasca, apostará el pez de Peio, lo que pondrá en peligro su trabajo.
Cuando los trabajadores de la Híspalis se enteran de que Wan va a vender parte clínica, deciden comprarla ellos. Pero sólo tienen unos días para conseguir el dinero. Mientras todos remueven cielo y tierra para juntarlo, Jozé e Irene encuentran la manera: casarse y reunir de ese modo el dinero de los regalos. Así que organizan una boda express que trastoca de golpe la vida de todos. Peio recibe la oferta de trabajo de sus sueños, aunque solo tiene un pequeño inconveniente: es en Bilbao. Cuando Antxón, Koldo e Iñaki se enteran, toman una decisión radical que lo cambiará todo. En Castrofidel, Wan está a punto de entrar a perforar con las máquinas, pero a Don Benjumea y Epi se les ocurre una idea para pararlo. Lo único que tendrán que conseguir es que todos los invitados de la boda quieran ayudarles.