Tras deshacerse de la droga y conseguir liberar a la tita Carmina, los Carranza reciben un nuevo revés. Tienen que hacer frente a un nuevo pago de la deuda. La tita Carmina tiene una idea: secuestrar a Chiquetete, el gato de Doña Consuelo. Por su parte, Doña Consuelo, harta de la inutilidad de su familia, decide presentarse como candidata a la alcaldía de Madrid, con su propio partido, el DLV. Mientras, Iván recibe la llamada del Curita, un antiguo y violento compañero de la cárcel que le pide que cuide de su hija durante un día. Pese a los esfuerzos de Raúl por evitarlo, Iván acepta el encargo. La niña resulta ser una sexy jovencita de 21 años, que pondrá a los Carranza en peligro.