El tándem Sabina-Varona funciona a pleno rendimiento y produce sus mejores discos. Ha llegado el momento de dar el salto a Latinoamérica. 1987. ETA hace estallar una bomba en Hipercor horas antes de un concierto de Joaquín Sabina en Barcelona. El miedo, la conmoción y la duda paralizan al equipo… pero deciden subir al escenario. Este episodio arranca en ese instante clave y se adentra en los años más fértiles, intensos y exitosos de la carrera de Sabina, con Pancho Varona y Antonio García de Diego como sus cómplices musicales. Son los años de Mentiras piadosas, Física y química o Esta boca es mía ; un periodo marcado por la inspiración inagotable, las letras que se escribían a deshoras y los discos que nacían entre cafés, guitarras y noches sin dormir. La creatividad fluye como un torrente en un trío que redefinió la canción de autor en español. Y mientras la popularidad de Sabina crece en España, comienza la conquista del otro lado del Atlántico. México, Argentina y toda América La