El infierno necesita nuevos huéspedes y el que no se comporte a la altura de la competencia terminará solo en el peor territorio. Esta vez, la víctima fue un Antioqueño.
El infierno necesita nuevos huéspedes y el que no se comporte a la altura de la competencia terminará solo en el peor territorio. Esta vez, la víctima fue un Antioqueño.