Joaquín llegó hasta la casa de los Covarrubias Betancourt, donde quiso observar la herida de Flavia y además ver cómo está su sobrina. Al entrar se percata que la herida de su cuñada no es de cocina y que va mucho más allá. Además logró ver a Miranda, quien le contó entre lágrimas que su papá había golpeado a su mamá.