Tras el estallido de la segunda guerra jundial provocada por la invasión alemana de Polonia, el régimen nazi continúa con un avance imparable a través de europa invadiendo Noruega, Dinamarca y los Paises Bakos en una auténtica marcha militar que parece no tener fin hasta que llega a Francia, una naciñon que a pesar de su prestigio no goza de la voluntad de lucha no de los ejércitos de antaño y que finalmente se verá obligada a aceptar una capitulación que resarcirá a los alemanes de la humillantes paz de 1918.