Cuando una investigación se contamina con una pista falsa, los indicios reales y los rastros que ha dejado el asesino dejan de señalarle. Peter Sutcliffe asesinó a 13 mujeres en 5 años, le tomaron declaración en 9 ocasiones, pero finalmente fue detenido por un golpe de suerte. La suerte que salvó a su víctima 14.