Un trágico asesinato entre dos antiguos amantes motivado por los celos y la envidia. Ángel Luis J. T. era un sargento de la Guardia Civil. Marcos Hernández era un socorrista e instructor de natación en el gimnasio Holiday Gym. Ellos tuvieron una bonita relación amorosa durante cinco años, pero terminaron de malas maneras ya que Ángel era muy controlador y celoso. Al cabo de un tiempo, Marcos rehace su vida con otro hombre que conoce en el gimnasio. Están enamorados y son muy felices, pero Ángel no aguanta verlos juntos e incluso llega a amenazar a Marcos. Esto se cumple el 26 de junio de 2011, cuando Ángel llega al gimnasio y, tras una acalorada discusión en el vestuario, termina sacando su arma reglamentaria y le propina seis disparos, cinco en el tórax y otro en la cabeza. Intenta suicidarse disparándose en la frente, pero no muere hasta unos días después en el hospital.