La esperanza de Alba de escapar de su hermano, y los trapicheos de este, se desvanecen cuando el viaje de fin de curso es cancelado. Alba descubre que un grupo de su clase pretende hacer su propio viaje sin avisar en casa.
Para sorpresa de Alba, y por primera vez en mucho tiempo, empieza sentir que tiene amigos. Su hermano no deja de llamarla para que vuelva. Empiezan a pagar las consecuencias de un viaje improvisado.
Un accidente durante la huida de la casa que habían ocupado complica el viaje, que parece haber llegado a su fin. Alba tiene un plan para alargar su aventura.