Colorina

Gustavo Adolfo Almazán is a repressed millionaire. He is married to an invalid, Alba, and his life is pretty much dictated by his tyrannical mother, Ana María. One night, Iván, his rascal brother-in-law, brings two drunken cabaret singers to the Almazán household and they start a raucous party. This is how Gustavo Adolfo meets Fernanda, alias Colorina (on account of her red hair) with whom he'll share a passionate love affair. Ana María wants a grandchild and pays Colorina to have a baby with her son, on condition that she gives it to Alba to raise as her own. Although Fernanda initially agrees with the plan, she changes her mind after her son is born. Baby in arms, she runs back to her old neighborhood. There she is reunited with an old friend, whose wife has just deserted him, leaving their two little boys behind. Colorina gathers all these children and flees to Monterey where she starts a new life. Twenty years later, Fernanda is a respectable matron, the prosperous owner of a boutique. Her triplets are healthy, handsome boys all pursuing professional careers. Only now does the former Colorina decide to return to Mexico and introduce her sons to the Almazán family to see if they can guess which one is Gustavo Adolfo's son.

Gustavo Adolfo Almazán es un millonario reprimido. Está casado con una inválida, Alba, y su vida está más o menos dictada por su madre tiránica, Ana María. Una noche su cuñado Iván trae a dos cantantes de cabaret a la casa de Almazán y comienzan una fiesta estridente. Así es como Gustavo Adolfo conoce a Colorina, con quien compartirá una apasionada historia de amor. Ana María quiere un nieto y le paga a Colorina para que tenga un bebé con su hijo, con la condición de que ella se lo dé a Alba para que lo críe como propio. Aunque inicialmente está de acuerdo con el plan, cambia de opinión después de que nace su hijo. Bebé en brazos, corre de regreso a su antiguo vecindario. Allí se reúne con un viejo amigo, cuya esposa acaba de abandonarlo, dejando atrás a sus dos hijos pequeños. Colorina reúne a todos estos niños y huye a Monterrey donde comienza una nueva vida. Veinte años después, Fernanda es una respetable matrona, la próspera propietaria de una boutique. Sus trillizos son niños sanos y guapos, todos con carreras profesionales. Solo ahora, la ex Colorina decide regresar a México y presentar a sus hijos a la familia Almazán para ver si pueden adivinar cuál es el hijo de Gustavo Adolfo.