Es el año 2122. Las plantas se extinguieron hace casi un siglo. Sin plantas, la vida en nuestro planeta está por desaparecer. Salvo que ocurra un milagro.
Desde el enorme alerce hasta los pequeños musgos, desde el mítico churqui hasta el poderoso cardón, todas las plantas necesitan agua para sobrevivir. Y sus estrategias para conseguirla son asombrosas.
La luz es fundamental para la vida de las plantas. Y, para conseguirla, algunas son capaces de matar.
Irupés gigantes, orquídeas tramposas, abejas carpinteras y flores de la pasión: cada planta tiene una estrategia única y diferente para la conquista y la reproducción, igual que nosotros.
Con su mochila a cuestas, Ailín Salas recorre Argentina para descubrir que las plantas son alimento, fibras, madera y medicinas; pero también identidad, espíritu, imaginación y cultura.
¿Cómo perciben las plantas el mundo que las rodea? ¿Pueden ver? ¿Se mueven? ¿Se comunican unas con otras?
En Buenos Aires, en su bicicleta y con la caja de repartidora a cuestas, Ailín Salas recorre las calles para descubrir que hay una ciudad desconocida, una verdadera ciudad de las plantas.
Ecosistemas completos borrados de la faz de la tierra, bosques milenarios amenazados por el cambio climático. ¿Qué estamos haciendo con la naturaleza? ¿Hacia dónde vamos?