Un conductor despistado atropella a dos hermanos que iban en bicicleta y se da a la fuga. Como consecuencia del accidente, uno de los hermanos muere, pero como sus caras están desfiguradas, no pueden ser identificados en el acto. Las mujeres de los ciclistas acuden al hospital, y se ven obligadas a identificar el cadáver.
Un paciente de Ramón sufre una recaída después de haber sido operado de la vesícula. Vilches, que no ve con buenos ojos a Ramón, no le permite ocuparse de otro paciente hasta que descubra el diagnóstico del enfermo que tiene a su cargo. El doctor Quijano, un famoso médico televisivo, convence a Andrea para que entre en su equipo de asesores. Todo el mundo felicita a Andrea, menos Vilches, que le advierte de que Quijano sólo se mueve por dinero y que considera a los pacientes como posibles clientes. Un inspector de Sanidad contrata a un actor para que se haga pasar por paciente y registre en una grabadora todas las deficiencias que encuentra en el hospital.