El hijo de Fernando participará en un atraco a una tienda de electrodomésticos acompañado por la banda dirigida por Simón, pero nada transcurrirá según lo planeado: la policía herirá a uno de los atracadores y acabarán refugiándose en el Central, donde Fernando y Vilches, a punta de pistola, tendrán que operar al herido, mientras la tensión crece en el hospital. Los atracadores estarán cada vez más nerviosos y acorralados, por lo que tomarán a algunos médicos como rehenes.