Celia es la prima de Vero y acude al Central para detectar el foco de un brote de legionela. Desde su llegada al hospital, el equipo de médicos se pone a su disposición para resolver el caso, ya que es una profesional con una gran capacidad para implicar a la gente en un trabajo que le apasiona: la investigación de enfermedades con alto riesgo de contagio.
Celia combina perfectamente su labor como investigadora en el Ministerio de Sanidad con su vida personal: la determinación, seriedad y firmeza en sus labores médicas no la han convertido en una persona triste y aburrida en su vida social. Desde muy joven era una chica que trasmitía alegría por dondequiera que pasara. Su carácter abierto y su capacidad comunicativa la convertían en el alma de cualquier fiesta. Durante su época universitaria en la Facultad de Biología, no había evento en el que no se requiriera su presencia, aunque ella supo en todo momento separar la diversión del deber y nunca descuidó sus estudios, algo que tampoco le costó mucho esfuerzo porque la carrera que había escogido le apasionaba.
Celia es una mujer inquieta que cambia de trabajo, ciudad y acompañante antes de sentir que su vida es monótona. Lo único que ha mantenido firme durante todos estos años es su buena relación con Vero, a la que adora desde pequeña.
El trabajo diario con Celia le mostrará a Vero que su prima no es sólo una mujer que sabe divertirse y con la que ha vivido numerosas aventuras, sino que también es una excelente profesional.
En el día de la despedida de Fernando, a pesar de que Maca no haya aceptado su dimisión e intente buscar alguna excusa para que el médico cambie de decisión. Por si los problemas fueran pocos para la directora, descubrirá por casualidad que Esther se va de viaje a París, algo que le afectará de una forma inesperada y que repercutirá en su relación con Vero.
Por otro lado, al Central llegará un paciente que dice poder ver el futuro de la gente.